Mi pasión ya sabida por la gente que me rodea por este equinodermo, el cual me a llevado a bautizar mi restaurante con su sinónimo en bable “L’Alezna”, me hizo plantear este aperitivo ya clásico en la carta. Respetando el sabor crudo del oricio, hago una gelatina consistente con las gónadas y la acompaño de una emulsión de sidra. Contrastes de sabores asturianos, acompañados de un picadillo de manzana ácida en crudo.
Criticable es, que este plato ya clásico, lo mantengamos durante todo el año debido a su temporalidad pero al tener tanto éxito en su día, me he visto “obligado” a mantenerlo durante todo el año y a guardar hueva de oricio en temporada.
Criticable es, que este plato ya clásico, lo mantengamos durante todo el año debido a su temporalidad pero al tener tanto éxito en su día, me he visto “obligado” a mantenerlo durante todo el año y a guardar hueva de oricio en temporada.
1 comentario:
ole tus güevos, Pedro
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